COVID-19 obligó a los minoristas y restaurantes a exprimir años de transformaciones digitales en el lapso de unas pocas semanas. A medida que los modelos de compras en la tienda y comidas en persona se volvieron insostenibles en marzo de 2020, los minoristas y restaurantes pasaron a la entrega / recogida sin contacto; comprar en línea, recoger en tienda (BOPIS); y aplicaciones móviles y de fidelización para mantener abiertos sus negocios. A su vez, las experiencias de los clientes se volvieron cada vez más digitalizadas.

Si bien el cambio a lo digital había estado en marcha durante mucho tiempo, la pandemia encendió una aceleración masiva de experiencias digitales que creó una explosión de datos de clientes a partir de transacciones en línea. Hemos llegado a un punto de inflexión en las experiencias digitales de los clientes que definirá el futuro del comercio tal como lo conocemos.

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